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En Progreso

Carta de presentación y hoja de vida

En muchas instancias corporativas, la carta de presentación tiene tanta importancia como la hoja de vida misma. Es la primera impresión que el profesional da de sí mismo, de lo que representa. Por ello, debe prestarle especial atención.

Aunque es muy empleada por los profesionales de diferentes disciplinas comerciales y administrativas, en campos como la biología, la ecología y las ciencias veterinarias no es usual su uso, pero se considera apropiado hacerla, especialmente cuando la hoja de vida no se entrega personalmente. Considerando esto, se aconseja sea la hoja de vida la que esté anexa a la carta (no al revés), y no será necesaria cuando se realiza una entrega personalmente.

La carta de presentación debe ser directa y simple; hay quienes dicen que se asemeja en su utilidad al resumen ejecutivo de un proyecto (siendo usted esto último). A continuación se presentan una serie de consejos prácticos para ayudarte a elaborarla:

  • Usa un lenguaje claro y conciso. Siempre es mejor poner frases cortas y sencillas, evitando las frases rebuscadas.
  • Redacta empleando verbos de acción, párrafos cortos y separados.
  • Emplea un tono cordial y respetuoso.
  • No seas retórico.
  • Preséntate como alguien positivo, deja que tu optimismo se entrevea en tus palabras, pero evita usar un tono demasiado efusivo o coloquial.
  • Evita dar lástima.
  • Describe tus aptitudes, habilidades y logros sin pedantería.
  • No repitas lo que ya aparece en la hoja de vida, sino remarca lo que consideres más destacable de ella.
  • No tutees a alguien que no conoces.

Contenido

Cuerpo de la Carta:

  1. Saludo inicial.
  2. Referencias sobre el empleo, es decir, si estas respondiendo un aviso, si espontáneamente te presentas en la empresa, si te diriges por un área específica, etc. Menciona concretamente cuál es el puesto o el área que te interesa. Esto representa que sabes a qué lugar te diriges y porqué lo haces.
  3. Una breve descripción de tus aptitudes para el puesto. Relaciona tu capacidad y conocimientos al cargo que aspiras cubrir. Otra alternativa es plantear algún aspecto de tu experiencia, personalidad o circunstancias que encajen perfectamente con el puesto o con la empresa. Si ninguna de estas opciones te sirven, no es obligatorio escribir algo, y puedes optar por no hacerlo.
  4. Una petición de entrevista (si corresponde).
  5. Saludo final.
  6. Tu firma.